Hay una notable crisis en el sector pesquero tarifeño, de los cerca de 400 barcos que componían su flota hace una década, apenas quedan unos 60, y de ellos no más de 15 salen a la mar. Esto unido a dificultad de relevo generacional, debido a la escasez de personas jóvenes que quieran dedicarse a esta profesión, puede provocar su desaparición en los próximos años, cuestión que no podemos permitir por la tradición pesquera de nuestro municipio.
La pesca no es competencia municipal, pero ello no es obstáculo para que el Ayuntamiento se haga eco de sus problemas y se una a sus reivindicaciones para logar mayor presión ante las autoridades competentes.
En sendas reuniones que hemos mantenido con el sector pesquero nos han expuesto sus principales problemáticas, que resumimos en:
- La pesca se ha reducido prácticamente al atún, que hay en abundancia en el Estrecho, pero los cupos de pesca son muy reducidos y se otorgan de forma proporcional al tonelaje de cada embarcación, reparto que perjudica claramente al propietario de embarcaciones pequeñas.
- Sólo se puede pescar en el Mediterráneo o el Atlántico, sin tener en cuenta la singularidad de Tarifa que está entre los dos mares.
- No reciben ningún tipo de subvenciones, a diferencia de los pescadores de zonas cercanas, como por ejemplo Barbate.
- En virtud de los acuerdos suscritos entre la Unión Europea y Marruecos, están más vigilados que los narcotraficantes, con imposición de fuertes sanciones económicas.
Nosotros, en primer lugar proponemos como alternativa a la pesca tradicional, y que puede ayudar a su mantenimiento la acuicultura, para fomentar la reproducción de especies tradicionales de Tarifa, como el erizo, la ortiga y el voraz. Todo ello dirigido por personas expertas en la materia y con la colaboración de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz, con cuyo apoyo ya contamos.
Nos comprometemos a ir de la mano del sector para defender sus reivindicaciones antes las Administraciones competentes, y logar que se tenga en cuenta la singularidad tarifeña, situada entre dos mares.
No comprometemos igualmente a encontrar fórmulas que mejoren la calidad de vida del empleado del Mar, a través de la conciliación familiar y laboral.
